El equipaje de mano, cuántos quebraderos de cabeza nos ha dado si es la primera vez que viajamos y no vamos a facturar la maleta… Vamos a ver qué medidas y qué condiciones tenemos para que cuando lleguemos a la puerta de embarque no nos echen para atrás.

Nadie quiere pagar de más o peor aún, que nos hagan deshacernos de nuestras pertenencias.

¿Qué nos dice la OCU?

De acuerdo a los datos facilitados por la Organización de Consumidores y Usuarios, Easyjet cobra entre 29 y 58 euros por pago en el aeropuerto en relación al tamaño de la maleta, Ryanair cobra 69,99 euros por el equipaje de cabina que sea rechazado en la puerta de embarque por exceder las medidas y tengan que trasladarlo a bodega y Transavia 45 euros por equipaje que haya que facturar en el último momento en el aeropuerto, en todos estos casos si se ha contratado una tarifa básica.

Cuando preparamos nuestra maleta no sólo tenemos que estar atentos a las medidas sino que también al peso. En algunos casos, está limitado a 8 kilos, como ocurre en Alitalia, Brussels Airlines, Eurowings, entre otras y algunas aerolíneas la rebajan incluso a siete kilos, como Qatar y Emirates.

Pero la mayoría de las compañías aéreas han aumentado este límite a 10 o 12 kilos, aunque algunas incluyen en este cálculo el peso de un segundo bulto como el bolso de mano. Si tenemos contratada una tarifa business o equivalente, las condiciones de peso y número de bultos suelen ser más generosas, aclara la OCU.

Si superamos el peso, la compañía puede obligarte a facturar el equipaje de mano y transportarlo a bodega con un previo pago de la tarifa correspondiente que puede superar los 100 euros, según la aerolínea. Todo dependerá del tipo de billete, del destino o del número de maletas que se hayan facturado.

¿Cómo evitamos sustos innecesarios?

Lo primero que tenemos que hacer es revisar nuestro billete de avión y ver las condiciones o normas que nos exigen.

La OCU aconseja que viajemos con maletas de unas medidas concretas: 55 x 35 x 20 cm, ruedas, asas y bolsillos incluidos. Este es el tamaño propuesto por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que cumple con los máximos fijados por todas las compañías (actualmente modificado y reducido el tamaño de las maletas). Dimensiones que responden a los ideales para el mejor aprovechamiento del espacio de cabina.

¿Qué pasa con los líquidos?

Cualquier líquido que supere los 100 ml será requisado en el control de seguridad. Da igual que sea agua, crema, protector solar, un refresco, desodorante, perfume… o el gel hidroalcohólico claro. Si es menor a 100 ml, mételo todo en una bolsa transparente y junto al neceser para que sea fácilmente visible y puedan verlo cuando pases el control.

Otra opción es meterlo en una maleta más grande y facturarlo, así te evitas estos problemas.

Hasta aquí un breve resumen de los puntos claves a tener en cuenta para que cuando llegues al aeropuerto no tengas ningún tipo de problema.

¡BUEN VIAJE!